domingo, 30 de diciembre de 2007
Cuando todos pensamos que en el paquete había una Wii, bueno la verdad es que aquí me he adelantado un poco, empezaré desde el principio. Esa mañana me llevé una gran decepción, no vi nada debajo del árbol, me puse un poco triste. Era el día de navidad y esperaba algo bonito, pero nada ni un solo regalo. Me fui con mis amigos y mi hermano a la Iglesia. Luego mi madre y mi familia nos fuimos a tomar una Coca-cola, cervezas, etc… A todo esto mi hermano es mayor que yo se llama Alejandro y yo soy Mateo un chaval de 9 años. Estaba súper deprimido no había regalos, toda mi familia me decía:- tranquilo, tranquilo que a lo mejor ahora ha pasado Papá Noel, mientras estamos aquí (en el bar)-. Al fin volvimos a casa y… ¡Allí estaba un regalo enorme! Pensé que no, no podía ser…pero… si… allí estaba… ¡Una consola Wii! Me puse que empecé a dar saltos y a decirle gracias a mis padres, estaba verdaderamente contento, y desde entonces nunca he perdido la ilusión hasta que no haya más esperanza.
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