Historias con premisa

Todos sabíamos que ese era el último día que íbamos a estar juntos en clase. Algunos se quedaban no solo por repetir sino también porque van a 5º. Si, hoy miércoles es un día especial, es el final de mi retera de primaria. Bueno porque, mañana jueves vamos a la expo y el viernes es la fiesta del agua. Se podría decir que es el último día de colegio. Estábamos haciendo el Gran Quiz, con todos, unos cuantos se eliminaban pero otros seguían adelante. Pero... ¡vaya! Vienen visitas, bueno si han venido a ver a los tablets habrá que enseñárselo. Pero algo extraño pasó, J.A se quedó como una estatua. No se movía, me atrevería a decir que ni siquiera respiraba.
¿Que le pasaba? Acaso le habían poseído, de repente se marchó del aula. Si pero con toda la visita mejor no salir, resultaría extraño. Cuando todo acabó salí al patio donde todos, y cuando digo todos me refiero a todos, estaban reunidos. En medio yacía J.A, muerto aparentemente, pero, si lo examinabas de cerca era un robot. El real acababa de pasar por la puerta, parecía cansado y, y...¡Iba atado! Pero con sábanas, jeje, el típico director que llega tarde pero ¿porque?.
¿Y el robot? Tantas preguntas...¡Biah! Se resolveran solas. Mientras lo que me interesa es que llegue el verano ¡y la fiesta del agua!

Historia con premisa

Ayer fuimos al frontón, fui con algunos de mis amigos, con Joel, Guillermo y, creo que con Germán, curioso porque los tres, menos yo sus iniciales eran con el sonido “ggggg.”
Estábamos jugando a fútbol cuando, se oyeron gritos. No sabíamos de donde procedían.
Pero al ver que mucha gente se acercaba al lugar, supimos que era en el bar “el palos”.
Entramos, en ese momento vimos a alguien tendido en el suelo, rodeado de sangre, pero increíblemente no tenía ninguna señal de que le hubieran disparado o algo parecido.
Pero sobre todo, ¿Quién era ese tipo?.
Fíjate que conozco a todos los del pueblo, y a ese no lo había visto nunca. Teníamos que investigar el caso. Lo primero las ropas, aunque ¿De donde sacar ropas de detective? Todos abandonaron el bar, y esperaron afuera al forense. Nosotros tres dentro del bar, solos y a oscuras analizamos con una tenue luz de atardecer el cadáver. De repente palmando el cuerpo noté dos cosas, una, la primera unos “Pu, pum-pu-pum”. Y la segunda una textura como de puré. Le abrí la chaqueta… ¡Oh no! Ese hombre no estaba muerto, para confirmarlo, le olí la nariz…¡Lo que pensábamos todos! Cloroformo, lo habían dormido, el líquido de su chaqueta era sangre sí, pero en una bolsa con un dispersor, y casi desde luego no era suya.
El problema es, lo hizo el o fue alguien externo.
Aunque por lógica a nadie le gusta que le entierren vivo. Cuando nos disponíamos a darle unos golpecitos para despertarle…¡Ya están aquí! El forense y los maderos. Guille se escondió detrás de la barra, Joel entre los barriles de cerveza, Guillermo debajo de una mesa, y yo…Me hice pasar por una lámpara.
Se llevaron al hombre. ¿Qué debíamos hacer?
Decírselo y meternos en un lío macabeo, o dejar morir al pobre hombre. ¿Qué hacemos, que…?
¡Corten! Ha sido una gran escena.
¿Quéeeeeeeeeee? Era un cine, ¡Ay madre!
Alguien me tocó la espalda.
¡Muy bien! Me dijeron, gracias a ti y a tus amigos la escena ha salido mejor, pero explicarme, ¿Como váis a pagar los 357 Euros de indemnización por intromisión en las escenas?
Bueno amigos el resto ya lo sabéis, hubo que romper la hucha, desde luego yo cerca de un muerto no quiero volver a estar.

Barcelona, un viaje espléndido

En barcelona nos lo pasamos genial y he de decir que creo que ha sido el mejor viaje de mi vida.
Lo voy a resumir porque fue una gran experiencia.

Lunes:

Llegamos al albergue sobre las cinco y media muy cansados por cierto.
Cenamos allí y por la noche nos duchamos.
Más tarde jugamos en lo alrededores del albergue y a las once nos dormimos.


Martes:

Nos levantamos y fuimos al museo de la ciencia y al puerto.
Allí nos dejaron ir al mar, donde me arrolló una ola y me mojé entero.
Más tarde fuimos al zoo (yo iba empapado) y por fin a ducharnos en el albergue.
Otro juego de noche y a la cama.




Miércoles:

El miércoles estuvimos en el barrio gótico y vimos un montón de monumentos.
Luego nos llevaron a ver una peli “de miedo”.
Luego cenamos un poquito en el MC donalds.
Otra vez al albergue y a dormir.


Jueves:

El jueves fuimos al enorme museo de Dalí.
Sinceramente me pareció que estaba algo loco.
Más tarde, a la hora del crepúsculo (que civilizado) fuimos a las ramblas donde compramos muchas cosas.
De nuevo a la noche en el albergue, ¡fiu! Nuestra última noche.

Viernes:

El viernes fuimos al Imax un cine en 3D sorprendente.
Y no contentos con eso fuimos al acuario, fue precioso.
Después de esto tuvimos que comer e irnos para no perder el tren. Luego a esperar cuatro horas para llegar. ¡Me lo pasé de fábula!