Derek:
Chorizero:
Mojau:



En una pequeña provincia de Busicorry vivía alguien llamado Tragamasdemilchurizosporminuto al que llamaremos para abreviar “Chorizero”.
Chorizero era un chaval muy feliz, todo el mundo se burlaba de él por el caserón que tenia en medio de unos andurriales. Su hermano llamado “Sigodemallobaby” que igualmente para abreviar llamaremos “Derek”, era un poderoso filibustero. Se había ido hace 3 años y 364 días, en ese día de relato, arribó en su casa. Derek se llevó una sorpresa… ¡Todo estaba lleno de chorizos! En una montaña chorizera, que estaba en medio del salón habitaba el pequeño Chorizero, atiborrandose.
¡Tú estás loco! ¿Qué porras ha ocurrido? Parece que ha habido una depredación.
Lo siento, hermano, es que me estaba dando el piscolabis de media noche.
Pero si es por la mañana.
Es que como estoy aquí dentro, en mi montaña de chorizos lo veo todo negro, y como el suelo y el techo de la casa también son negros, pensé que era media noche.
Bueno, escucha voy a confesarte un secreto…
He abierto una oquedad en medio de la playa del pueblo pesquero de al lado, ahí está el mayor tesoro que te puedas imaginar.
¿Acaso has enterrado un montón de chorizos? Ojo, que si los dejas ahí se pudrirán.
No son chorizos, inútil, es un botín de 8.000 t. de quilates, y debajo he enterrado a un miembro de la alcurnia que intentó evitarlo, me voy a vigilarlo, tu haz lo que quieras.
Y así el Derek se fue a vigilar su botín, lo que el no sabía el que el indio “mojau” había escuchado todo.
Hao, es increíble todo ese botín, pero soy un buen indio, no lo robaré, jajajaja.
Dijo mojau con sorna.
Derek, conocido como: “El malvado filibustero”, “El pirata facineroso” o simplemente Derek.
Sigodemallobaby, o Derek se sentó en la cubierta de su nao cochambrosa, puesto que estaba echa de los restos de chorizos que dejaba su hermano.
El mojau que no se había despegado de las huellas de su amigo Derek.
El indio se acerco y le dijo:
Derek, voy a robarte tú botín con esta súper espada de 800kg de acero y 20m de altura. El indio sacó la espada y del peso se callo a las profundidades de la tierra, quedando totalmente exánime, pero antes de morir se le oyó decir:
¡Que demasiao!Nunca nadie ha desenterrado semejante tesoro (Entre otras cosas porque no existe), se dice que sigue allí esperando a que alguien lo desentierre.