jueves, 21 de febrero de 2008

Ana frank

Día 10 de mayo

Ana y su familia siguen en el anexo pero viviendo en unas condiciones desastrosas, aunque comparados con otros judíos están en el paraíso.


Día 18 de mayo

Ana y los demás pensionistas del anexo tienen miedo, porque han visto y oído las bombas los tiroteos y tienen miedo de que los oigan.
Así que con miedo vigilan con mucho cuidado rezando que no los cojan.


Día 13 de Junio

Para el cumpleaños de Ana, Pim le ha escrito una bonita poesía diciéndole que la quiere, pero que las cosas no son fáciles.
Aunque esté se la ha escrito en alemán Margot la ha traducido.

Cuento inventado

Hace un tiempo, un señor, llamado Manolo vivía en una casa real.
Era el típico señor de bastón y sombrero de copa, pero un día se cansó de vivir así.
Quería conocer mundo y ver otras cosas que no fuera su enorme mansión.
Así que un buen día Manolo hizo las maletas y exhaló su último suspiro en la casa real.
Desde luego solo tenía la ropa con la que se fue, unas tortitas, agua, algo de aceite, una camisa de franela y un pequeño camping/campamento portátil. El, que vivía en una gran ciudad quería ver cómo era la vida en un pueblo.
Aunque veía un poco mal quería con todas sus fuerzas ver el pueblo. Así que de muy buena gana emprendió el viaje,
El pueblo más cercano era Villa Mora, un pueblecito agrícola, pero estaba a 50 km de distancia. Y se fue camino del pueblo, se empezó a hacer de noche, entonces cayó en lo que se le había olvidado una linterna, y un abrigo, hacía algo de fresco.
Por fin consiguió montar el campamento, tenía frío no había luz, pero todo eso era intrascendentes comparado con sus deseos de ver el pueblo, así que se durmió.
Por la mañana siguió el camino, en vez de ir por la calzada fue por la tierra, a Manolo le pareció ver después de mucho camino el pueblo, pero no era un montón de frondosos árboles, luego le pareció ver un huerto, pero eran arenas movedizas, y luego en vez de ver un coche, le pareció un camello y por poco le atropella.
Manolo decidió dejar su búsqueda, para volver a su casa, y no sabéis lo que se alegro en volver, y nunca más volvió a irse de casa.

viernes, 8 de febrero de 2008

Historia de los churros

¿Quién nos iba a decir que esos churros nos iban a traer tantos problemas?

A ver recapitulemos:

Capítulo I Joel nos pide los churros

Hoy me he ido a jugar a la Wii con mis amigos Joel, Patryk y Elena en casa de Joel, así que nos juntamos los tres en mi casa para darle una sorpresa a Joel (el no sabía nada). Así que cogí los mandos, los juegos y cuando los tres nos íbamos a ir sonó el teléfono:

Ring-Ring….Ring-Ring…

Cloc-cloc…

-Soy ¿Vicente quien eres?
-Vicente, (la voz le sonaba desesperado) tienes que ayudarme…
-¿Qué te ocurre, es grave?
-Gravísimo mi madre se ha ido y no me ha dejado merienda
-¿Y que supones que hagamos?
-Compradme algo por ejemplo…¡Churros! He oído que ha venido una tienda muy buena, compradme los más pringosos
-Vale pero…
Piiip-Piiiip-Piiip-Piiiip

Entonces le expliqué a todos que teníamos que comprarle churros.


Capítulo II Compramos los churros

Cogimos cada uno el dinero y nos fuimos a comprarlos, por fin encontramos la tienda y cogimos los churros más pringosos que tenía, tal y como Joel nos lo había pedido.
Pero eran tan pringosos que se nos escaparon y se nos metieron por una alcantarilla, así que cogí y empezamos a pegarle patadas hasta romper la alcantarilla. El problema es que solo Elena cabía por ahí y se metió. Esperamos mucho y Elena sacó una mano y nos dio los churros pero.. ¡Pofff! Al soltar la mano se calló por las alcantarillas, así que Patryk y yo cogimos los churros y nos fuimos.
Segimos hasta casa de Joel pero nos siguió el perro “Coitador” que iba detrás de nosotros, a saber que haría si nos pillara, y corrimos y corrimos, tuvimos que saltar una valla y luego unos rosales, pero Patryk se quedó enganchado y se llenó de zarzas, me dio los churros como pudo y me pidió que siguiera adelante.

Capitulo III Solo yo

Seguí dirección a casa de Joel ya casi lo tenía cuando… ¡Oh, no el escuadron perruno “J-Sender –k´” me estaba cercando que podía que atrocidades me harían entonces, todos saben el código de los Bullet, los Bullet nunca retroceden, dan la vuelta y siguen avanzando. Y eso hice corrí, corrí y corrí pero no me libré de una mordedura de perro. Y luego, anduve con el culín malherido y me encontré a Elena, cubierta de residuos y a Patryk lleno de pinchas.
Y ellos a mí con el pompís mordisqueado.




Capítulo IX Le damos los churros a Joel

Llamamos a la puerta de Joel, este al vernos, nos preguntó ¿Qué os a pasado?

Y entonces le dijimos todos a la vez:

-¡Cállate y comete tus malditos churros!
Y se los metimos en la boca de un golpe.

miércoles, 30 de enero de 2008

Resumen de Ana frank

En este día Ana está con su familia y allá por la noche llaman a la puerta.
Todos se temían lo peor pero resulta que era el señor Koophius, le abrieron y además venía con un matrimonio. La familia Frank tuvo que dormir en una sola cama, luego a la maña siguiente se fueron. Ana sigue estando tan feliz y tan triste como siempre.

Resumencillo de Ana frank

Ana continúa en el anexo secreto temiendo que alguien les descubra. La mayoría del tiempo tiene que quedarse sentada en una silla. El día 29 fue el cumple de la señora Van Daan, la familia lo celebró en grande y le regalaron unos claveles rojos. Además ella intenta conquistar a Pim.
Luego para animar Ana y Meter se disfrazaron y comenzaron a estudiar taquigrafía.


Los padres de Ana se suelen pelear y siempre el tema de sus disputas es los defectos de Ana, con lo que ella se pone muy triste.


Ana en este día está muy triste porque los nazis están poniendo unas medidas de seguridad increíbles, para que los judíos no escapen y que los que están libres sean capturados. Además retienen a rehenes para que si alguien a hecho daño a su organización se presente, si no les matan. Ana tiene mucho miedo de que pillen a alguna de sus amigas o alguien de su casa. De momento hay muchos bombardeos en las calles y no parece que esto vaya a mejor.


Ana sigue con su familia, se ha reconciliado con su hermana y con su madre y ahora se lo pasan muy bien.
Siguen preocupados con el tema de los nazis pero
siguen pasándoselo en grande como siempre y vuelven a ser una familia. Todos vuelven a ser una auténtica familia.

lunes, 14 de enero de 2008

Resumen la charlatana:

Ana y sus compañeros están pensando si pasarán de curso. Ana está bastante tranquila porque se lleva muy bien con la mayoría de sus profesores, pero con el señor Kepler la cosa no va tan bien. Como Ana hablaba mucho en clase se enfadó y le hizo hacer un tema titulado: “Una charlatana” Por la tarde Ana pensó en que podía poner para su tema, su tema quería hablar de que la necesidad de hablar era irrefutable. Por fin a Ana se le ocurrió algo, diría que hablar tanto es un defecto femenino hereditario que trataría de corregir sin dejarlo totalmente. El argumento gustó al profesor, pero Ana volvió a hablar y está vez el profesor le hizo hacer un tema titulado: “Una charlatana incorregible” Volvió a salir del pasó, luego Ana volvió a hablar otra vez, y está vez tenía que hacer un tema titulado: “Cua, cua, cua, dice la señora Patagua”. A Ana se le acababan las ideas y su amiga Sanne le hizo una poesía realmente preciosa. Kepler se rió con la poesía y nunca más volvió a castigar a Ana, solo bromear del tema.

martes, 8 de enero de 2008

La poesía

Paisaje marítimo:

Hola, esta semana me fui de viaje a Palma Costa, y desde un mirador vi el gigantesco paisaje que se descubría ante mis ojos y me inspiré en hacer una gran descripción de ese momento.

Estaba en un mirador, marrón oscuro, como un muro.
Desde allí se veía el mar, color azul claro, como un carro caro.
Tenía tonos verdosos como fosos.
Y unas olas que eran tan grandes, como los Andes.
Se veía el pueblo delante de mío, todos eran pequeños, hasta mi tío.
La playa era de un color amarillento solo de mirarla se me iba el aliento.
Las toallas daban color a la costa, parecía puestas del todo a posta.
El día era claro, el sol soleado, hacía brillar mi costado.
Y cuando el sol se va todo en calma está.Y a cenar me voy, que toca hoy.